Confitería Ochoa ^🇪🇸

Parece que el Ochoa de siempre ha muerto. Pedí un café con leche y una milhoja rosa, como siempre, pero la pastelería estaba dura (el hojaldre me refiero) aunque la crema pastelera magnífica. El ambiente un poco deprimente y la atención ya no es la que era.

He ido varias veces y he ido observando una bajada en la calidad del servicio pero lo de hoy ya ha sido la gota ue ha colmado el vaso. Hemos ido cuatro personas, tres hemos pedido palmeras y el hojaldre no era hojaldre, se lo hemos dicho al camarero y aparte de poner cara de sorpresa no ha pedido ni disculpas. No volveré y no lo recomiendo.

Servicio muy malo, llevo 45 min y no ha venido nadie atenderme después de reclamarlo, y dentro hay mesas libres de sobra, por lo que no veo un agobio para no poder prestar un servicio, que es la función de este negocio. Abúrrete de esperar para tomarte un café y algún dulce .

La visita al Bar Ochoa fue lamentable. El servicio rozaba la ineptitud, la comida escaseaba de manera vergonzosa y su calidad era un insulto al paladar. La tortilla, más parecía un plato de desgana que de cocina. A pesar de la escasa clientela, esperamos casi 20 minutos para ser atendidos, sugiriendo que la pereza y los clichés sevillanos impregnan hasta el servicio. Un desastre total.

Vísperas de Heraldo Real y que mejor forma en un emblemático establecimiento del centro de Sevilla muy recomendable a visitar y disfrutar, teniendo en cuenta esperar en días, momentos especiales de masivas afluencias por ser días señalados. Una vez dentro, cartel de espere su turno y se esperó lo justo, nos acomodamos y lo dicho anteriormente, disfrutarlo con buen servicio y atención.

La cafetería de Ochoa es un lugar muy singular. Te puedes tomar un exquisito batido hecho con helado y un buen sándwich mixto, sin embargo, te chocará que el local, es pura fealdad. Barra obsoleta y destartalada, horribles mesas apiñadas unas otras, decoración nauseabundo de las paredes.... Servicio lento. El precio, eso sí, se corresponde con el de un local chic de Oviedo, San Sebastián o Palma.

El peor servicio que he visto en años. Camareras antipáticas y poco serviciales. Pedimos la bebida y nos invitaron de mala gana a ir rápido a pedir los pasteles porque sino tenía que cancelar el pedido. Posteriormente, te traen la cuenta en modo agobio nada más llegar el pedido sin darte la posibilidad de pedir algo más y dijo la camarera aquí se paga al momento. Te muestran indirectamente queriendo mostrar come y bebe rápido que tengo más gente esperando. La calidad es buena pero han subido los precios una barbaridad. Llevo yendo a Ochoa desde que era un niño. Hoy, ha sido la última vez. Establecimiento que se ha rendido al parque temático del turismo de Sevilla por los precios.

1-10 €

10-20 €

Situada en pleno centro de Sevilla, en la mismísima calle Sierpes. Todo un clásico de las confiterías sevillanas. Sus batidos de helado están espectaculares y sus pasteles riquísimos. También tienen empanadas y platos preparados. La camarera que nos atendió fue simpática, pero tardamos muchísimo en ser atendidos y servidos, a pesar de no haber mucha gente en ese momento. Es un aspecto que deben mejorar, por lo demás bien.