Restaurante IMPERIAL ^🇪🇸

Todo muy bien. Nos gustaron mucho los platos y el servicio fue muy atento y rápido. Muy recomendable.

Pedimos dos nigiris distintos para probar, de pez limón y de salmón, en ambos se nota la calidad del producto, muy buenos. El arroz con solomillo y foie espectacular, se notaba mucho el sabor pero sin resultar pesado, muy equilibrado. Por último el pato teriyaki, la salsa estaba muy buena y el punto del pato también perfecto. Un sitio para volver, no es barato pero merece la pena totalmente.

30-40 €

comida japonesa y chiná de 10, Trató excelente del personal , calidad precio ok, bien para aparcar.

30-40 €

Servicio y limpieza excepcional!!! Baños impecables. Todo muy elegante. Rapidez en los platos. La comida normalita, no me parecio tan increíble como me dijeron. El precio para lo que es caro, pero ir para verlo aunque sea una vez, merece la pena.

30-40 €

Era como la cuarta vez que iba porque desde la primera vez que fui me conquistó Tienen una ensalada con mango espectacular.. bueno todos los platos en general.. y el pasado lunes fui con mi pareja y no gratamente sorprendida... 20 euros por un plato de sepia que más parecía una tapa.. sin ningún tipo de acompañamiento... Y la ensalada de la que os hablo al principio nada que ver ... Muy escueta y como hecha sin ganas.. si en la foto tiene buena pinta imaginad antes! Sólo decir que no sé si fue un mal día o que la calidad precio ha bajado bastante.. 49 euros por una tapa de sepia, otra de ensalada, un agua y un calimocho..

10-20 €

Uramaki Dragon muy rico. Espectacular el Nigiri de foie. Mini rollos de otoño deliciosos. El mejor chino/ japonés de Pamplona

Tiene fama de ser el mejor restaurante asiático de Pamplona , y de manera totalmente merecida. No nos decepcionó en absoluto. Fuimos dos personas a cenar y todo lo que nos pedimos estaba genial. Especialmente el pato y las setas. El servicio fue amable y atento durante toda la cena. Los precios son adecuados para la calidad que se sirve, no sales con sensación de que sea caro. Volveremos pero seguramente con más gente para poder probar más cosas.

La primera vez que estuve ahí fue en una cena con amigos. La verdad que salimos contemos por todo. Esta segunda vez ha vuelto a ser una cena. La primera en la frente: cuando la camarera nos pregunta que vamos a ver dudamos de si vino blanco o vino tinto. Su contestación es de traca: que ojalá no le pidamos vino blanco porque está harta de poner cubiteras. Aunque viviéramos está situación la cena discurrió con normalidad, no le dimos más importancia aunque nos dejó a cuadros a los cuatro amigos que estábamos cenando. Cuando llegó el momento del postre al personal les entró las prisas. Tuvieron 2-3 detalles de metemos prisa para que acabásemos, pagaremos y nos fuéramos. Incluso ir al baño antes de dejar el restaurante. La verdad que fue algo bastante violento la manera que nos estaban indicando de que nos fuéramos. Es verdad que éramos los últimos pero en ningún momento antes de la cena nos habían indicado el momento del cierre alguna otra circunstancia que diera a entender que debiésemos darnos prisa. Tampoco estábamos tardando más de lo normal. Fue una gran decepción que teníamos un gran recuerdo de la primera vez que cambió por completo después de esta mala experiencia. Debo de recalcar que la comida estaba MUY BUENA, pero después de lo anterior citado a uno se le quitan las ganas de repetir en un futuro. Pagamos en total 132€ entre cuatro personas.

30-40 €

40-50 €