Hostal Milmarcos ^🇪🇸

El personal de limpieza está muy bien todo muy limpio Pero nos tocó la habitación más ruidosa nos tocó dormír dos noches de mucho calor con las ventanas abiertas y toda la noche hasta la madrugada un ruido impresionante Y muy poco espacio para todo y el baño el WC se sentía que se iba a caer

En muy buen posicionamiento muy cerca del centro y zona de autobuses, el hostal en si está bien, mi única queja es el ruido, las paredes son finas y la habitación un poco pequeña(al menos la que me tocó).

Para ser un hostel no está mal. Las habitaciones son pequeñas pero estaban bastante limpias, aunque todo el mobiliario es antiguo. El servicio muy amable.

Atencion fenomenal. Habitaciones limpios. Hay ventiladores pero con calor que hacia se notaba poco su uso. Puedes desayunar en la sala al lado de recepcion. Capsula de cafe 1€, bebidas frias 1,50€. Si desayunas pronto no hay nadie para cabiar billetes a monedas para las capsulas y no hay nadie para abrir nevera con bebidas frias. Pero por este precio el sitio me parece muy bueno.

Las habitaciones tienen las paredes de papel, se escucha todo lo que hacen los demás inquilinos, accesorios de baño: dos toallas, rollos de papel y gel-champú en la bañera. Te dicen que hay WiFi gratis para los inquilinos y cuando te vas a conectar te sale que la Red no tiene acceso a Internet.

Genial. Para mi la calidad - precio inmejorable y la ubicación es fantástica, en poco más de 5 minutos ya estás en el casco viejo. Yo reservé por teléfono y les pedí a ver si era posible tener una neverita en la habitación. Para mi sorpresa al llegar, estaba la nevera, con un pequeño congelador incluso. Además el hostal cuenta con un cómedor de uso libre con microondas, cafetera, agua fria... El único pero de la habitación, que no tenía aire acondicionado y hacía bastante calor. Aun así, si tengo que volver a Zaragoza, repetiría sin duda alguna. Señalar tambien que el chico morenito de recepción es encantador, nos hizo una guía turística mejor que en la oficina de turismo.

Acogedor y económico. Ideal para pasar unas noches en Zaragoza sin gastar demasiado. No es el establecimiento más lujoso ni lo pretende, pero las camas son cómodas y las duchas funcionan bien, que es lo que importa.