Caelum ^🇪🇸

Local pequeno pero precioso, con música agradable y con estilo romántico. Tienen una variedad de tartas y postres caseros, deliciosos. Tienen una encantadora tienda que vende repostería artesanal elaborada por monjas y monjes de conventos y monasterios de todo el país. Las camareras muy amables. 👌🏻

El sitio es pequeño pero acogedor. Buena atención, pero los precios no lo valen. He pedido un pastel de manzana y al traerlo a la mesa me dicen: “está seco, lo tenemos de hace unos días, lo quieres igual?” (Increíble pero cierto). Me ofrecen un bizcocho de chocolate que estaba seco, sin gusto, un espanto (que cuesta más de 8 euros la porción). No lo recomiendo, es una trampa para turistas

El local situado muy cerca de la catedral, es una preciosidad, pequeñito. cálido y con una decoración muy cuidada. Es la mejor alternativa para tomar algo y estar un ratito. Tiene gran variedad de pasteles , todos muy apetecibles. El café es bueno, y el servicio es atento y muy agradable. El precio adecuado para la calidad y el espacio tan cuidado y agradable. Por las tardes está a tope, pero merece la pena.

Está ubicado en una de las esquinas más peculiares de Barcelona. Su fachada es preciosa!! Siempre están llenos, un poco menos en verano. Su interior es cómo transportarte a una tetería inglesa o a un estilo romántico. Su chocolate suizo es especial porque no es espeso cómo el español es más francés diría yo. Tienen una variedad de tartas y postres para degustar. Hay también una pequeña trastienda donde puedes comprar mermeladas o repostería de cercanía.

Me ha decepcionado, ya no es lo que era hace unos años atrás.Las tartas y dulces de baja calidad, no tienen sabor y no parecen del día, es tirar el dinero porque si hay algo que si mantiene Caelum son los precios altos. Les interesa que acabes rápido para sentar a otros. No volveré!!!

Fuimos a este lugar porque ha salido recomendado en varios lugares. Está ubicado en un barrio súper turístico y por eso los precios. Hemos pedido dos porciones de tarta y dos cafés. Las tartas, una de manzana y una de chocolate, la verdad, bastante regulares, nada que destacar. El café, del montón. Si bien desde fuera la apariencia del local llama la atención, no nos ha parecido que valga la pena. Por otro lado, la atención tampoco ha sido muy buena por lo que no recomiendo este sitio. Hay mucho que mejorar.

Lugar muy pintoresco y lindo, muy limpio y ordenado. El staff muy amable y atentos, mi amiga y yo probamos el Pie de Limón y una Red Velvet, el Pie de Limón estaba muy bueno.

La decoración es preciosa pero he probado pastelitos mejores y más económicos en otros sitios. Nos decepcionó mucho el hecho de que nuestros zumos (naranja, limón con menta) fueran de botella y no naturales. En total no creo que un pastelito y un zumo embotellado que no estaba bueno valga 9.50€.